ANTECEDENTES
La trashumancia ha servido durante años para mejorar el rendimiento ganadero, ya que los pastores desplazaban su ganado en busca de pasto y clima apropiado para las reses. Gracias a esto también se dejaba descansar el pasto durante un tiempo allí donde crecía todo el año, aumentando así la reserva de biomasa para otras estaciones. Por ello era de gran relevancia a nivel económico y social.
Las vías pecuarias han protagonizado un papel muy importante a lo largo de la historia. La abolición de la mesta (reunión de los dueños de ganado mayor y menor, que cuidaban de su crianza y pasto, para venderlo para el común abastecimiento.), la desamortización del comunal que significó el traspaso de gran cantidad de tierras a nuevos propietarios y la fusión de la antigua aristocracia feudal con la burguesía urbana para crear la nueva élite terrateniente, el declive del sector lanar y la aparición de otros medios de transporte como el ferroviario o por carretera.
Se definen tres tipos de vías pecuarias:
• Cañadas Reales: son las más relevantes que unen zonas de pasto estivales con zonas de pastoreo de invernada y cuya anchura máxima sea de 80 metros.
• Traviesas: utilizadas para enlazar diferentes Cañadas Reales cuya anchura máxima es de 40 metros.
• Pasadas y Ramales: permiten realizar desplazamientos más cortos y locales, tienen una anchura máxima de 30 metros.
El uso propio de las cañadas es el de posibilitar el tránsito ganadero entre las diferentes zonas de pasto. Los ganados trashumantes pueden pastar, abrevar y pernoctar libremente en las vías pecuarias.
Cañada Real de Murillo el Fruto al Valle de Salazar (CRMS):
La Cañada Real de Murillo el Fruto al Valle de Salazar, o “de los salacencos”, es una de las vías pecuarias de mayor rango en Navarra. Su trazado sirve para unir los valles pirenaicos con las zonas del sur de la Comunidad Foral y las Bardenas Reales atravesando Urraúl Alto, Romanzado, Lumbier, Aibar, Gallipienzo y Ujué, antes de llegar a Murillo el Fruto.
Ya en Murillo la Cañada Real atraviesa el término de Sur a Norte, naciendo del mismo casco urbano hacia la muga con Ujué. Este tramo que recorre Murillo tiene una longitud de 3.43 kilómetros y una anchura legal máxima de 80 metros.
La delimitación del camino y la anchura la muestran algunos de los mojones que en su día se pusieron para delimitar dicha zona, ya que era motivo frecuente de discusiones entre ganaderos y agricultores. Con la construcción del puente la vía pecuaria comenzó a amojonarse, por iniciativa de las autoridades locales, lo que nos indica que anteriormente no era una vía muy utilizada para el trashumo. Pero con el paso del puente el tráfico se intensificó y se convirtió en una de las vías alternativas más importantes.
En los primeros documentos que se cita el trashumo por los terrenos de Murillo el Fruto, se la conoce como la “Cañada del común de medios antigua” aunque también se han encontrado otros nombres como “Cañada del pueblo a la Sierra” o “Cañada de la Sierra”, con un ámbito más local. Pero no se le denomina con su nombre actual, hasta 1924 cuando Daniel Nagore realizo el estudio y la denomino como “Cañada Real de Murillo el Fruto a Salazar”.
Cañada Local del Soto:
La Cañada Local del Soto, es un tramo de ámbito local que conectaba el casco urbano con los sotos boyerales. Quedo reflejada en catastros e incluso mapas topográficos debido al alto número de ganado de labor que la transitaba, aunque no tenían influencia en las redes de la trashumancia más importantes. Existe solo una antigua referencia sobre esta vía más local, se trata de un documento del Monasterio de la Oliva el cual el abad cede al pueblo Murillo un camino para unir los sotos de Varca y OyllarÇaldua, con la intencionalidad de poder pastar los ganados locales en dichos sotos y quedar siempre en manos del comunal del pueblo, con la clausula de no poder vender la propiedad a nadie.
Al desaparecer “el corral de vacas”, esta Cañada local perdió su carácter inicial, ya que el Soto por el que transitaba la misma, disminuyo a causa de las reparticiones de algunas parcelas entre los vecinos, las cuales las llamaban “Suertes de la Cañada”.
Cañada Local a Larrega:
De esta cañada se obtiene la primera referencia cuando el Ayuntamiento acuerda “verificar el amojonamiento de cañadas para las ganados, dulas y vaquería del pueblo”, solamente tenemos esa referencia de esta cañada ya que no hay huellas en archivos históricos, mapas catastros,…
Más tarde se realiza un acta de amojonamiento de esta cañada, que va “del común de medios para Larrega para las ganaderías de esta villa de Murillo”. El fin de este acto era regular la ganadería local, por ello este acto lo realizo el Ayuntamiento, no participaron mas autoridades superiores.
El municipio determino que la anchura de la “Cañada de Larrega” seria de 12 metros. El trazado que recorría esta cañada actualmente parece coincidir con el camino que sube por el barranco de la abejera y luego con el antiguo camino de Murillo a Pitillas.